sábado, 25 de julio de 2009

El inmenso azul









Durante los pasados 3 meses, habíamos tenido pocas noticias de nuestros amigos. Ellos habían continuado su camino, recorriendo colinas y valles y haciendo frente al cambiante tiempo de la primavera y, conforme los días se iban haciendo más largos, teniendo que resguardarse del calor que iba en aumento. Los SERES LUZ seguían cuidando de ellos y velando por su bienestar. Ellos volaban siempre por delante y buscaban el mejor lugar para dormir o preveían cualquier posible peligro.

El mensajero les traía noticias de sus amigos. Roakin, no mejoraba realmente, pues volvía a caer una y otra vez en su tristeza infinita. En cuanto a Oeeeehringen, el valle de los caballos salvajes, tampoco había cambiado nada. Seguía la guerra entre la reina Iiiilka y el taimado Eeeeed y sus coceadoras.

Por el contrario todo era paz y armonía en el Bosque de HUNDERTAUGEN. El joven Hermes, se había convertido en un Druída con excepcionales poderes curativos y premonitorios. Las Sabbat, vigilantes, habían recibido a Sara, la nueva compañera, con todos los honores.

Fué una tarde de mediados de Junio, cuando atravesando un campo frondoso plagado de brillantes amapolas rojas y olorosas lavandas, avistaron el la lejanía una estructura de aspecto desconocido, elegante ysujeta por muchas columnas.

"Acerquémonos con cautela, agazapáos", dijo DANDY, " pues no sabemos que pueda ser, ni como serán sus habitantes".

GINA elevó su hociquito y entreabrió la boca, tratando de discernir algo entre aquella mezcla de holores. "El holor de esas plantas azuladas es muy penetrante", dijo GINA, "pero detecto un holor como a salitre y pescado y una fresca brisa.... también detecto un lejano holor a otros gatos desconocidos, pero diría que las vibraciones son positivas".

"Avancemos entonces", dijo GATSBY con impaciencia. Y sin pensárselo dos veces, se introdujo decidido por entre las amapolas y lavandas, seguido por LOCKY, que trotaba a su lado con su alegría habitual. TUSHA y PUSHKIN, los dos hermanos de pelaje azulado y largas patas, saltaban ágilmente, como si fuesen ingrávidos.

No pasó mucho tiempo hasta que se encontraran a la puerta de aquel blanco edificio. Parecía una especie de templo. Sus alrededores parecían desiertos, pero de su interior salía una extraña luz vacilante y azulada.

Se acercaron con sigilo. Lo que vieron, les dejó boquiabiertos.

En el centro de aquel extraño templo se erguía la estatua de una gata de piedra negra, rodeada de velas. Pero lo curioso es que la luz de aquellas velas, era de agua.

"¿Velas de agua?" , dijo LOCKY, "Tal vez al fin hayamos llegado al lugar en el que el mensajero dijo que podría encontrar a mi querida hermana Edda".

La tarde empezaba a declinar, y también el calor. Una ligera brisa les trajo el sonido de unas risas en la lejanía.

Decididos a desvelar aquel misterio, continuaron avanzando. Dejando atrás los campos de flores rojas y azules y el templo, llegaron a una zona boscosa y tras ella, observaron algo nunca visto por ninguno de ellos. Una inmensa extensión de un azul incomparable, que se perdía en la lejanía. Pequeños granitos blancos se adherían a sus patas. De pronto, sobre esta arena vieron algo desconcertante. Varias gatas de lustroso pelaje, se introducían el aquella extensión azul y mientras lo hacían, sus cuerpos iban cambiando. Sus patas traseras se alargaban, y se cubrían de escamas y aletas y el resto del cuerpo, se convertía en cuerpos como si fuesen humanos. Sus largas cabelleras se agitaban al viento. Nadaban en el agua y jugaban entre ellas con tal agilidad que se diría que siempre hubiesen sido peces.
Casi no podían creerlo.... ¡podían nadar incluso bajo el agua!. Nadaban hasta una roca que había en el centro y desde allí volvían a arrojarse al azul con gran estruendo y alegres risas.

Era un espectáculo de una gran belleza, así que pasaron largo rato contemplando sus ires y venires. El sol empezaba a descender en el horizonte y las sombras eran cada vez más largas.

De pronto, GATSBY, tomó una decisión. Había que había llegado el momento de comprobar que era aquella cosa de color azul. Se aproximó decidido, la tocó y retrocedió de un salto........"Miiiiiauu, está mojada", gritó.

Fué entonces cuando las alegres bañistas repararon en ellos. Acompañadas por sus amigos delfines, nadaron hasta la orilla de aquel inmenso mar azul. Nada más tocaron la orilla, su cuerpo volvió a disminuir de tamaño y a cubrirse de pelo. Su larga cabellera se convirtió en peludas orejas puntiagudas.

Una gran gata de tres colores, que parecía ser la dominante se dirigió a ellos. "Bienvenidos viajeros, ¿que os trae a nuestras tierras de Myrtos?. Yo soy SOFÍA, la Gran Sacerdotisa de la diosa BAST. Seguídme, seguramente estareís cansados de vuestro viaje". Con paso majestuoso, les guió hasta el templo. Allí estaban ya esperando sus compañeras. "Antes de hacer las presentaciones, debemos entonar nuestro canto a la diosa, como cada atardecer, escuchad"


Luna de Myrtos, luna del heno, luna del trueno
Protege con tu luz nuestro mar que nos alimenta
Permite que como el, fluyan nuestras visiones y
que tu espíritu nos guíe en los sueños y la adivinación
Te damos las gracias por tu radiante abundancia.,
por tu magia , nuestro sustento espiritual.

Sus voces eran tan agradables y melodiosas, que uno no se cansaba de escucharlas.

Tras finalizar la ceremonia, las demás gatas se acercaron a nosotros y fué un momento de emotivos encuentros y topadas. Fué entonces cuando Locky se reencontró por fin con su querida hermana Edda, la gata blanca de ojos de agua.
El joven Elvis encontró por fin a Tatiana, su madre de preciosop pelaje azul. Tras una cena de pescado macerado con hierbas aromáticas, todos se retiraron a descansar, pero algunos tenían tanto que contarse, que siguieron charlando hasta casi el amanecer, mientras la luna proyectaba un reflejo plateado sobre aquel mar inmensamente azul, que ahora parecía negro azabache.