jueves, 21 de junio de 2007

LAIKA, una amiga diferente








































De nuevo nos pusimos en camino..Íbamos charlando tan animadamente, que recorríamos caminos y cuestas casi sin darnos cuenta.


Nuestros seres LUZ nos guiában y de vez en cuando se reunían para comentar el camino a seguir. Su ayuda era inestimable. Parecía que conocían todo al dedillo y que ya habían estado allí antes.

La tarde era agradable. Se notaba una brisa fresca, que nos aliviaba del entrante verano. Los pájaros revoloteaban a nuestro alrededor. Uno de ellos me llamó especialmente la atención. Era de color rojo escarlata. Se iba posando en los abetos, que eran cada vez más frecuentes y repetía una y otra vez la misma cantinela: BARABÚ, BARABÚ, BARABÚ. Se alejaba, volvía a posarse y de nuevo cantaba BARABÚ, BARABÚ, BARABÚ. Parecía querer decirnos algo, pero ninguno de nosotros conocía el idioma de esos pequeños seres. ¿Tendría su canto algún significado?. Por si a caso, trataría de recordarlo.



La tarde iba cayendo. Poco a poco iba oscureciendo. yo iba ensimismado pensando en el significado del mensaje de aquel curioso pájaro cuando de pronto, al entrar en un camino arbolado, vímos a lo lejos un ser totalmente desconocido para mi. Era bastante más grande que yo, que soy el mas grande entre nosotros. Su pelaje era negro y tenía las orejas algo caidas y un morro cuadrado y de nariz puntiaguda. Parecía asustado porque todo su cuerpo temblaba y emitía un extraño sonido, que sonaba algo parecido a HIIIIP, HIIIIP.



Cuando nos vió, comenzó a mover la cola de un lado a otro y echó sus orejas hacia atrás. Yo, con mi mentalidad de felino, pensé que estaba enfadado o nos estaba acechando. Ralentizamos algo nuestro paso, hasta ver cuales eran sus intenciones. Estaba claro que era un "no gato" pero, en ese caso, ¿que hacía en el cielo de los gatos?
"Que animal tan extraño", dijo Gina, "¿habeís visto alguna vez alguno parecido?".

"Ese animal que veis", nos dijo Dandy, "es lo que se conoce como un perro. Que no os confunda su lenguaje corporal. Ellos se expresan, en general de forma opuesta a la nuestra. Su movimiento de cola y orejas plegadas, no significa amenaza alguna sino, por el contrario, que se alegra de encontrarnos. Quizás haya llegado aquí por error. Parece bastante asustado. Intentemos comunicarnos con el.

Dandy se dirigió balanceándose sinuosamente hacia aquel animal y le dijo "Hola, ¿quien eres y cómo has llegado hasta aquí?. Por si no lo sabes, este es el cielo de los gatos o KAT-ASGARD".

Más o menos, esto es lo que entendí de su historia, ya que algunas expresiones caninas, me eran desconocidas.

WAU, WAU, hola, me llamo LAIKA y soy una perrita. Yo vivía con mi familia humana en una ciudad grrande, de la que contaban que hace años estuvo separrada por un muro . Esto hacía muy infelices a sus habitantes, hasta que un día el muro cayó y hubo una grran fiesta. ARRRF, ARRRF!!!
Yo crrrecí allí desde que erra un cachorro. ¡Erra tan feliz jugando, saltando y corriendo por el jarrdín!. ARRRF, ARRRF. Tenía una vida preciosa. Mis humanos me adorraban y yo a ellos. Yo erra una parte muy imporrtante de la familia. Esta felicidad durró 13 años humanos, perro no hace mucho, empecé a sentirrme hinchada y cansada. Ya no tenía ganas de jugar ni correr. Sólo querría estar quieta en un rincón. Entonces mi humana Marlén, me llevó a un lugar en el que humanos vestidos de verrde me hicierron muchas prruebas.
Cada vez me encontrrraba más cansada y mis dolores eran cada vez más fuerrtes. De nuevo, Marlén me llevó a aquel lugarrr. Por alguna causa que desconozco, caí en un prrofundo sueño y aparrrecí aquí, como por arrrte de magia. Ahora me siento otra vez como nueva y mis dolorrres han desaparrecido. ¿Podeís decirrme cómo puedo volverrr a mi casa?.

"De momento, tendrás que quedarte aquí y conformarte con nuestra compañía", le explicó Dandy, "nosotros vamos de viaje hacia el Bosque de SCHATTEN, que limita también con HUNDE-ASGARD o cielo de los perros. SI quieres puedes acompañarnos hasta allí, pero deberás respetar nuestras costumbres. Algún día volverás a ver a tus humanos, pero deberás tener paciencia".
"Os quedarrré eterrnamente agrradecida, ARRF, ARRRF", dijo Laika con garandes saltos de alegría, "iré con vosotrrros hasta alí. WAU, WAU, vamos, vamos!!.

Como todos nosotros, Laika parecía joven y sana de nuevo. Saltaba y corría, loca de alegría por haber encontrado compañía, aunque fuera diferente a ella. Ya no estaba sola en aquel mundo nuevo para ella.

Tanto para ella, como para nosotros, sería un reto el conocer y aceptar costumbres tan diferentes. Pero los animales sabemos comprender mucho más de lo que los humanos imaginan.