miércoles, 29 de agosto de 2007

TUSHA y la luz que cura







































































TUSHA lleva ya dos semanas aquí. Sigue echando mucho de menos todo lo que fue su vida anterior, pero entre todos intentamos ayudarle e introducirle en este nuevo mundo, desconocido para el.
El encuentro con su hermano PUSHKIN fue muy inesperado para ambos. Los dos quedaron uno frente al otro como si se conocieran de antemano. Realmente no era así, pues eran hijos de la misma gata (Mamá Pushkin), pero de diferentes camadas. Los dos tienen el mismo pelaje gris, siempre de punta, la misma figura ágil y las mismas patas delgadas y largas. Los dos son rebeldes y contestatarios. Como era de esperar, hicieron buenas migas desde el principio. Tusha le contó la historia de cómo Amo le había cazado en el jardín cuando sólo tenía un mes y medio de edad., tentándolo con una lata de sardinas. Luego le llevaron a casa y le pusieron en el pelo un líquido que olía muy fuerte. Desde entonces, jamás volvió a tener aquellos molestos picores.

En cuanto a GINA, creo que ella no había olvidado que en su vida anterior Tusha la había provocado desde que llegó siendo un cachorro diminuto.
Todos, menos ella, rieron cuando les conté, cómo Tusha subió al sofá todo erizado y desafiante y acabó quitándole su lugar favorito.
Con el tiempo, la relación tampoco mejoró y Gina prefirió aislarse. Ahora que los dos estaban aquí, tendrían que poner algo de su parte para solucionar sus desavenencias. Cuestión de tiempo.





Como nos ha ocurrido a casi todos, Tusha suele tener sueños, a veces muy reales, sobre su vida con Amo y Ama. Sueños que casi son viajes astrales, en los que siente que se despierta acurrucado junto a Ama y apoyado en la dulce Schatzy. Nnca se olvida, a no ser que se deee.
Solo el tiempo consigue que el recuerdo sea más llevadero.





Esta tarde hemos estado charlando a la sombra de uno de los grandes árboles. Parecía más feliz y relajado que durante los últimos dias.
TUSHA: "Sabeís, hoy tengo una extraña sensación. Siento como si hubiera vuelto a casa, pero me siento disperso".
GATSBY: "Conozco esa sensación. Según me contó Dandy, eso suele ocurrir cuando alguna parte de nosotros vuelve a casa. Normalmente se trata de cenizas. Puede parecer raro, pero a veces los humanos quieren retener con ellos algo de lo que fuimos. Les da paz."
TUSHA: "¿Entonces, algo de nosotros vuelve siempre a casa?".
GINA: "Bueno, solo en gatos que hemos tenido una familia humana que nos quiso mucho".
MATÍAS: "Es cierto, nosotros los gatos libre, carecemos de ese tipo de experiencias. Yo, por ejemplo, siempre recuerdo mi jardín. El jardín en el que yo fuí amo y señor". "Por cierto, os presento a HERMANN y a ELOÍSA que acaban de llegar de allí". "¿Que tal sigue nuestro jardín?". "?Quien es mi sucesor?"
ELOÍSA: "Poco podemos contaros, pues permanecimos por un tiempo muy corto allí. Solo podemos deciros que los humanos seguían cuidando de los gatos. Por el momento no ha surgido ningún lider, que te sustituya. Se habla de vacío de poder, aunque hay algún gato joven que promete."

MATÍAS: "¿Que fue de aquél siamés grande y pendenciero que entró a provocarme?, creo que lo llamaban Faraón."
HERMANN: "Nunca supimos ya de el. Supongo que siguió siendo el rey de los gatos de la calle".

Como todos nosotros, Tusha también tiene un ser LUZ que le protege y le cuida. Se llama AIRAM y es muy especial. Llegó poco después que Tusha.
Es más pequeña y delgada que los demás seres Luz. Su pelo es rubio y rizado, como un pompón.
Tiene unas manos delicadas y siempre cálidas. Parece un poco mandona, pero dicen que tiene la virtud de curar y hacer olvidar la tristeza.
Cuentan que en otro tiempo y lugar curó a muchos niños enfermos.
Le apasionan los animales y sabe contar muchas historias sobre ellos.