miércoles, 28 de marzo de 2007

LOS NUEVE MUNDOS de ASGARD

Estoy tomando el sol con mis amigos y aprovecho para preguntarles cosas de este lugar que desconozca. Esta madrugada hará un mes que llegué aquí y todavía tengo un millón de dudas sobre seres y cosas que me intrigan.
"Por cierto, llevo observando desde que llegué a unos extraños y tenues seres, que parecen flotar y apenas los miras desaparecen. ¿Alguien me puede decir quienes son?. Esta mañana había uno observándome fijamente mientras dormía y cuando me he despertado me ha asustado un poco."
"Esos seres que tanto te intrigan" contesta GINA, "se llaman Seres LUZ. Los humanos los llaman ángeles. En su vida anterior fueron humanos que quisieron tanto a uno o varios de nosotros, que rogaron encarecidamente venir a este mundo para seguir cuidando a sus queridos amigos. No debes asustarte, pues ellos son espíritus protectores que nos cuidan y hacen muchas cosas buenas por nosotros. Sólo debes ganarte su confianza".
"Entonces, seguro que son ellos los que llenan nuestros comederos de esas sabrosas galletitas con sabor a pizza y a langosta y con esas formas tan divertidas de ardillas y caballitos de mar. Ya sabía yo que había algo detrás. ¡Esto no podía ser como un autoservicio mágico!"
"No solo eso, sino que ahuecan nuestros edredones y nos arropan para que no pasemos frio y comprueban que el yogurt esté siempre fresco", me cuenta DANDY, "además, se encargan de acompañarte en sueños al mundo de los humanos, para que compruebes que todo está en orden allí y luego te traen de vuelta". "creo que ya has hecho algun viaje de estos".
"¿Entonces, estamos muy lejos del mundo de los humanos?.¿Hay otros animales aquí ?."
"Vaya, amigo", dice DANDY, "¡tu curiosidad es insaciable, vaya montón de preguntas!" "Bueno, para empezar, esto es el universo de ASGARD, el mundo de los nueve mundos. Nosotros estamos en el mundo superior. En el centro está el mundo de los humanos, que comunica con nosotros por medio del puente del arco iris, a cuyo final hay una enorme puerta. Siempre que hay una gran tormenta y sale el arco iris, las fronteras entre los dos mundos son mucho más permeables. Es más o menos así: Luego están los cielos de los demás animales, que son como islas flotantes. Y luego esta HELLA, el mundo inferior o mundo de fuego. Es el mundo de los seres negativos y dañinos. Mejor no hablar de el.
"¿Entonces, es posible que nuestros amigos humanos vengan a vivir aquí en un futuro?."
"Seguro que si", me dice PUSHKIN con gran convicción, "nos echan de menos tanto como nosotros a ellos y algún día volveremos a estar juntos".
"¿Que os parece si nos vamos a dar un bocado?, dice GINA, "hablando, hablando se ha hecho hora de comer. Os reto a una carrera hasta el rio."


































lunes, 26 de marzo de 2007

ES COMO SI HUBIERA VUELTO































Dandy ha venido de nuevo a visitarme para charlar de muchas cosas.
Parece que hemos congeniado mucho, y esque tenemos amigos comunes
y esto da mucho tema de conversación.
D.: "Hola amigo, ¿que tal estás?"

G.: "Pues bién, pero algo cansado. El ruido de allá abajo no me dejaba dormir. He estado viendo los fuegos de colores durante los últimos días. ¿A ti también te molestaban tanto las tracas?"

D.: "Bueno, yo lo soportaba bastante bién, porque en nuestro jardín sólo se oían de lejos y yo llegué a acostumbrarme".

G.: "¿Cómo era tu jardín, cómo llegaste a el?



D.: "Yo nací allí, junto con Gina, a la que tanto conoces. Era un precioso jardín, rodeado por altos muros y lleno de árbles altísimos que cambiaban de color, según la estación en que nos encontrásemos. Eran verde intenso y llenos de flores blancas o rosas en primavera. En otoño, cambiaban del amarillo dorado del ginko al rojo de algún abeto o al naranja intenso de la zelkova.
Cuando cumplí los dos años, decidí cambiar de zona con frecuencia.
Unas veces estaba en una zina en que había unas curiosas plantas con pinchos,
otras en los invernaderos... Fué por entonces cuando conocí a nuestros
amigos humanos. Ellos decían que fué un flechazo. Supongo que querían decir
que nos habiamos caido especialmente bién. Yo les guiaba muy orgulloso
por mi jardín y ellos me seguían y nos cuidaban a todos con mucho cariño.
LLegué a ser un gato muy respetado por los demás gatos, lo que llaman
un Rey Gato. Compartía el reino con Moctezuma, un gato negro muy buena gente,
que ya te presentaré. También está por aquí."
G.: ¿Y si eras tan feliz en tu jardín, como fué que mis humanos te adoptaron?.
D.: "Pues porque al hacerme mayor enfermé de las encías y como
comía muy lento, los demás gatos me quitaban la comida.
Adelgacé y estaba muy costipado y ellos decidieron acogerme en
su otra casa. Allí me adapté muy bién y llegué a ser otra vez el Rey Gato.
Fuí feliz con ellos durante 3 años. Nunca olvidaré el cariño con que me
alimentaban cuando yo ya no podía hacerlo por mi mismo."

G.: "Sabes, hoy todo el día tengo una extraña sensación. Es como si algo de mi hubiera vuelto a casa. Es una sensación tan vívida.... casi puedo ver los muebles, la luz de la entrada. Ahora se que siempre estaré allí. ¿Es extraño, no?.

D.: "No, no es extraño. A mi también me ocurrió. Es porque realmente, algo de ti ha vuelto hoy a casa. Para nuestros humanos también es reconfortante tener algo de ti con ellos. Les da paz.

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Bueno, el próximo día te toca a ti contarme como llegaste a conocer a nuestros humanos. Seguro que tu historia también es muy interesante".

G.: "Prometido, pero 10 años con ellos, dan para mucho. Tendrás que tomartelo con calma". "También te preguntaré muchas cosas de aquí que aún no comprendo."


D.: "Bueno, si te parece, lo dejamos para la próxima vez. Se ha hecho ya muy tarde y es mejor que volvamos a casa. Además, tenemos todo el tiempo del mundo".