viernes, 15 de agosto de 2008

Lágrimas de felicidad






Fue aquella carta de sus humanos enviaron a TUSHA, la que desencadenó de nuevo todos aquellos recuerdos.

La carta decía:

Querido TUSHA,

Hace ya un año que en la madrugada del 15 de Agosto tuviste que dejarnos. El recorrido final fue largo y penoso, para ti, por tu enfermedad y para nosotros, porque no soportabamos verte sufrir. Preferimos recordar los 9 años felices que pasamos juntos, tus dos humanos y tus amigos felinos, Gatsby y Gina (que ahora están contigo), tu querida Schatzy y el rebelde y provocador Obi. Fueron 9 maravillosos. Nunca olvidaremos tus profundos ojos verdes, tu cara seria y, sobre todo tu vocecita suave y tu cariño inmenso. HASTA SIEMPRE AMIGO. Volveremos a vernos, pero aún no. Te queremos: M, L y Schatzy.

Sus amigos estaban sentados , disfrutando de una noche de verano, excepcionalmente fresca. Tusha se apartó de los demás. Apoyó su cabeza sobre el césped y recordó. Le venían confusas imágenes de momentos en la clínica, con tubos en las patitas y cosas que pinchaban. Porqué le harían todo aquello?. Gatsby le había explicado que eran intentos de curarlo, pero se sentía tan mal....

De pronto, una mano cálida y regordeta se posó sobre su cabecita de terciopelo gris. Miró tristemente de reojo y vió a AIRAM, su "ser luz". "Se como te sientes. Mañana también hará un año para mi", le dijo AIRAM. "Anda, ven conmigo, vamos a hacer una pequeña excursión".

Sin saber cómo, AIRAM abrazó a TUSHA y juntos volaron hasta posarse en la media luna que a duras penas iluminaba el cielo.

"Sabes, no debes estar triste", le dijo AIRAM, "yo estoy feliz, porque se que nos recuerdan a todos cada dia y en cada momento. Además, si lo piensas, les hemos hecho tres regalos maravillosos". "Hemos devuelto la salud y el ánimo a uno de ellos, que quería morir. Le hemos concedido un deseo a otro de ellos y les enviamos a dos de nuestros ángeles en un momentoi muy difícil. En realidad, tratamos de ayudarles en todo lo que podemos desde aquí. ¿No crees que nuestra labor es muy importante?. Ellos cuentan con nosotros".

De pronto, lágrimas de alegría rodaron por las mejillas de AIRAM. Una cayó sobre la cabecita de TUSHA, que se estremeció ante el fresco de la noche y se acurrucó contra AIRAM. Las demás, cayeron al vacío y se convirtieron en polvo de estrellas, que cayó a la tierra formando innumerables luces blancas diminutas, como estrellas incandescentes. Todo el cielo, quedó iluminado en un instante.

"Sabes", dijo AIRAM, "cada una de estas lágrimas de alegría, serán deseos que se cumplirán". "No estés triste, ellos estarán bién. Nosotros siempre velaremos por ellos".

TUSHA no contestó. Un leve ronquido hizo volverse a AIRAM. TUSHA dormía feliz, recordando esta vez los buenos momentos de éxtasis con su dulce SCHATZY, los juegos, los despertares y los largos abrazos de Ama. En sus sueños, estaban juntos otra vez.

AIRAM, contempló las pequeñas luminarías que aún caían y se preguntó, dónde estaba el límite entre el sueño y la realidad.