jueves, 11 de octubre de 2007

Tatiana, la belleza gris
























Tatiana es una gata nueva. Su juventud y su belleza exótica nos tiene enamorados a todos. No es muy grande, pero es muy esbelta y su pelaje es de un tono gris, algo más claro que el de Pushkin y Tusha. Sus ojos son de un color verde esmeralda profundo. Su mirada es indescriptible y su carácter es totalmente adorable.

Algunos gatos de Hundertaugen, la recuerdan de cuando vivían en su jardín. Matías ya intentó conquistarla por entonces, pero ella era demasiado joven. Ahora lo ha intentado de nuevo, utilizando todas sus dotes de seductor, pero ella parece tener las ideas muy claras. Todo su empeño está en encontrar a su pequeña hija Estela. Ella sabe que está aquí, en alguna parte de Asgard. Ha preguntado a todo el mundo, desde que llegó ayer de madrugada. ¡Esa temible madrugada!.


Anoche, tras los saludos y el recibimiento de rigor, nos pusimos a cubierto para protegernos de la tormenta. Tatiana se sentó con nosotros y nos contó su historia.



El 8 de Agosto del verano anterior , una gata negra llamada Regaliz, dió a luz a cuatro gatitos. Dos gatitas, una negra con bikini blanco y otra gris, que fueron llamadas Tania y Tatiana, y un pardito y un gran gato blanco que no vivieron.




Las dos hermanas crecieron bajo los abnegados cuidados de su madre y se convirtieron en dos gatitas amables y confiadas. Tenían comida, caricias y además, eran libres. Tenían un precioso jardín lleno de altísimas palmeras y árboles de muchos tipos por los que trepar y esconderse. ¿Se podía pedir más?.



La naturaleza siguió su curso y al llegar la primavera, a pesar de todos los esfuerzos de sus cuidadores, Tatiana quedó embarazada. Era una especie de tradición familiar. Todas las gatas de su familia eran muy prolíficas y tenían en sus genes el extraño y poco común color gris.

El 23 de Mayo tuvo tres gatitos, dos negritos, llamados Elton y Estela y un pardito que fue llamado Elvis. Tatiana, con ayuda de Regaliz, los cuidaba y los protegía de las lluvias primaverales y también de los curiosos. Ella era muy delgada, pero comía y comía, para poder alimentar a los tres. Un buen dia, Elton fue adoptado por una familia humana. Ella quedó muy triste, pero comprendió que era lo mejor que le podía ocurrir. Estela enfermó. Un dia se la llevaron y no volvió. Solo quedaba Elvis. Tatiana no esta preocupada por el, porque sabe que es un gato muy valiente y que Regaliz y Fausto, el gran gato gris, hermano mayor de una camada anterior, velarán por el hasta que sea grande.



Tatiana también enfermó y fue enviada a un lugar en el que la cuidaban y en el que había muchos otros gatos y otros animales más ruidosos. No acababa de encontrarse bien. Un dia la durmieron y cuando despertó, su barriga estaba cruzada por una enorme cicatriz. ¿Que le había ocurrido?. Pasados unos dias, la devolvieron a su jardín, pero a pesar de los cuidados y el cariño de sus humanos, cada vez se encontraba más débil. Volvieron a enviarla a aquel lugar donde la habían curado. De madrugada sintió que su cuerpo era leve como una pluma y ya nada le dolía. Entonces apareció aquí.


Aquí nadie ha visto a la pequeña Estela, pero nuestros amigos del bosque nos han contado, que en alguna parte, en dirección hacia el norte, existe unas gatas, llamadas Sacerdotisas de Bast, dedicadas al cuidado de los cachorros que llegan hasta aquí. Viven en un santuario llamado KINDERGARTEN. Su labor es muy especial, ya que los pequeños gatitos no saben orientarse ni buscar alimento y no podrían sobrevivir aqui, ni con la mejor voluntad. Los cuidan y educan hasta que están listos para volver a nacer en una nueva existencia.


Así pués, Tatiana ha decidido acompañarnos en nuestro viaje. Entre todos, la ayudaremos a encontrar a su querida hija.


A nuestros amigos del bosque les cuesta dejarnos ir. Temen por nosotros, pero la suerte está echada y todo está ya preparado. Partiremos en cuanto cesen las grandes lluvias y el cielo deje de rugir.

Nosotros también les echaremos de menos, pero las estrellas dicen que nos volveremos a ver. Las estellas son sabias....