Dicen las antiguas leyendas que la magia es especialmente intensa durante las noches de solsticios y equinoccios . Los días se alargan o se acortan y cualquier cosa puede ocurrir...
Fue aquella noche del equinoccio de primavera. Los humanos quemaban en enormes hogueras todo lo que ya no servía , objetos o sentimientos, para dejar espacio a todo lo nuevo y positivo que estaba por llegar. Bailaban y saltaban sobre el fuego.
Era el momento de renovación. La naturaleza era fértil y OSTARA, la diosa de la primavera, estaba deseosa de hacerla revivir como cada año con sus mejores galas , sus verdes más intensos, sus más brillantes flores, los animales y sus tiernos cachorros.
Fue en dicha noche mágica, en una antigua y nublada ciudad, muy , muy al norte de MIDGARD, en el mundo de los humanos. Frecuentemente estaba cubierta de brumas o húmeda por la lluvia por lo que sus antiguos edificios y pasadizos estaban oscurecidos por el moho. Aún así, sus habitantes eran alegres y disfrutaban con la música de las gaitas , sus pubs y sus antiguas tradiciones. Entre ellas destacaba el creer tan a pies juntillas en los unicornios que hasta figuraba en su escudo y en muchos edificios. La ciudad se llamaba DÙN ÈIDEANN.
El puente del arcoiris o
BIFROST, se alzaba con frecuencia sobre dicha ciudad y en el se hallaba el mundo de los unicornios o
ALBA.
El nacimiento de un bebé unicornio de cola negra y ojos desiguales, causó una gran alegría y un gran revuelo. Sus ojos tan inocentes, uno dorado y otro azul, le hacían completamente diferente a los demás.
Su alegría era chispeante y le llamaron SPARKLES.
Creció tranquilamente junto a su madre ANTALYA y trotando feliz con sus amigos.
Aquella noche mágica del solsticio de primavera, tan llena de energía, andaba saltando de nube en nube , fascinado, por las brillantes hogueras que veía allá abajo en MIDGARD. Se acercó trotando hasta su padre, AON-ADHARC, "Quiero conocer el mundo de los humanos", dijo con un agudo relincho infantil.
Los dos adultos agitaron al viento sus largas crines y se miraron con preocupación. Intentaron disuadirle y le contaron que los humanos no siempre son amables con las demás especies . Pero la voluntad del pequeño unicornio era firme y no estaba dispuesto a ceder. Sabían que tendrían que buscar una solución , tras consultarlo con el consejo .
"Descansa , pequeño, pronto tendrás noticias".
1 comentario:
❤️❤️❤️❤️
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