domingo, 7 de septiembre de 2025

PASAJEROS de la NOCHE

Las tardes se iban acortando.               El frío empezaba a notarse ya al anochecer. Guarecida por su suave abrigo gris plateado, la dama rusa se arrebujó en el asiento del antiguo tren. Era una belleza exótica de pómulos altos y ojos verdes rasgados. Su expresión reflejaba la profunda tristeza de quien dejaba atrás toda una vida y muchos recuerdos, amigos muy queridos y, sobre todo, su querida amiga, casi una hermana , que un día se fue para no volver. Todo se había desmoronado desde entonces . Su salud se había resentido tanto en últimos tiempos...trataba de olvidar lo que pasó en aquel frío hospital y quedó sumida en un profundo sueño.

La despertó el sonido de la puerta corrediza del vagón que había dado entrada a un nuevo pasajero de piel pálida. Llevaba  un gorro y una curiosa mascarilla negra que le cubria  la boca. Tener que compartir vagón con un desconocido le resultaba incómodo.

 Entretanto había anochecido completamente. Una enorme luna plateada que se tornaba rojiza, iluminaba los interminables campos de maíz. 

Era la luna del maíz o luna de la cosecha que precede al otoño. La vegetación iba mutando a cálidos tonos amarillos, ocres y rojos .

Los dos iban sumidos en sus vidas que habían dejado atrás. Tenían más en común de lo que pudieran imaginar. Ambos tuvieron un triste comienzo, seguida de una vida feliz. 

El viajero pálido recordaba a su primera familia que inesperadamente habían decidido prescindir de el.      Sus comienzos en el JARDIN de ARMONIA, que no fueron fáciles, acostumbrado a tenerlo todo resuelto y una vida cómoda y fácil. Pero, gracias a su espíritu de supervivencia, pronto se adaptó a la vida el libertad y a sus cuidadores. Incluso encontró su grupo de amigos, porqué tener amigos hace la vida más agradable. 

Pasaron varios soles y entonces, ocurrió el milagro. Una nueva cuidadora lo llevó a su casa donde volvió a disfrutar de un hogar y nuevos amigos. Pero nada era inmutable. ¿Que habría sido de su amigo MARTE y porqué un día se fue para no volver?. ¿Donde habría ido?.

Llegaron nuevos amigos y hasta una amiga especial. Fueron tiempos felices pero con el tiempo,  su salud había empezado a fallar. Ya no disfrutaba de la vida como antes.   Sus últimos recuerdos..su humana lo abrazaba y lloraba .. y de pronto, sin saber cómo,  había aparecido allí.

La historia era casi exacta a la de la pasajera de ojos tristes. 

Habían pasado muchas lunas y seguía en aquel tren, sin realmente encontrar su lugar pero todo estaba a punto de cambiar.

Sus mentes habían conectado sin palabras, o mejor dicho, sin maullidos porque, tal vez ya habréis adivinado que nuestros pasajeros eran dos gatos. Sus nombres eran LARA y NICO y  viajaban para cumplir una misión.


Pasó tiempo, a ratos dormían, a ratos, despertaban para quedar absortos viendo pasar los campos de maíz, listos para la cosecha , y las últimas brumas de la noche ante sus ojos.







Entraron en un largo túnel que parecía no tener fin. 

De pronto se hizo una claridad cegadora y el tren se detuvo tras un fuerte rechinar. 


NICO se estiró en su butaca para desentumecer sus músculos tras tantas horas y lo mismo hizo LARA.

Miró por la ventana y allá abajo en el andén había unos ojos de color turquesa y una patita de color café que la saludaban efusivamente.                !No podía creerlo. Quién la estaba saludando era nada menos que su inseparable amiga ATHINA, la que tanto había extrañado!.              

Una vez reunidas de nuevo, unieron sus cabezas y se fundieron en mil topadas sin fin. 


NICO se había quedado un poco rezagado.  Inesperadamente, alguien le tocó la espalda.  "Eh, coleguita, ¿ya no te acuerdas de tu amigo peludo, compañero de tantas siestas al sol?"  


Se quedó boquiabierto, como cuando veían una paloma al otro lado del balcón. "No puede ser, ¿que haces tú aquí?".


"Yo llegué aquí antes que tú, por eso desaparecí de un día para otro.  Nos han enviado aquí a los cuatro para ayudar a los gatos de un museo muy famoso,  a proteger y ser guardianes de tantas obras de arte. ¿Vamos?, nos están esperando"..

Tras una larguísima caminata, llegaron al fin a un enorme edificio de bonito color verde.                                Los gatos residentes los observaban con expectación y algunos les sonreían porque , a su manera, los gatos también saben sonreír. 








Un amable  gato blanco y negro  les recibió con un suave maullido..        "Me llamó MISHA. Sed bienvenidos al MUSEO HERMITAGE. Ser guardianes de obras de arte es un gran honor. 
Recorrereis con nosotros las salas y los jardines del museo y a cambio seréis admirados por los visitantes , alojados y cuidados con todo lujo y esmero .   No os faltará ningún día vuestra latita gourmet y vuestro churu."






















viernes, 29 de agosto de 2025

Memorias de una PALOMA

 Me llamo ALBA y soy una paloma. Alguna vez también fui joven y mi plumaje era de un blanco impoluto. Mis ojos eran vivos y miraban el mundo con curiosidad .    




El tiempo pasó y siento que probablemente no me queda mucho. Por eso quiero contaros mi historia. 

Las palomas tenemos una gran capacidad de orientación y muchas de mis antepasadas fueron grandes mensajeras en tiempos en que los humanos carecían de aparatos para comunicarse. También podemos ser deportistas.

En contra de lo que muchos humanos creen, los animales tenemos memoria, sentimientos y una inteligencia adaptada a nuestras necesidades vitales. Es mucho más que instinto. 

Recuerdo perfectamente a mis padres y mis hermanos.


Nacimos en un árbol en un patio precioso, lleno de flores y con una fuente de sonido cristalino.  



También el día de nuestro primer vuelo. Creía que no lograría remontar el vuelo pero fue emocionante comprobar que mis alas eran más fuertes de lo que pensaba. 

A ese siguieron otros muchos, planeando sobre montañas, valles y recorriendo grandes distancias. 




Era un mundo lleno de incentivos pero también de peligros. Hay aves rapaces o incluso gaviotas que suelen darnos caza. 

Y luego están los humanos que no tienen las ideas nada claras respecto a nosotras. Por un lado nos consideran  el símbolo de la paz y por otro, nos consideran una plaga porque dicen que ensuciamos sus edificios. Bien mirado, tampoco tienen las ideas claras respecto a la paz. 


Sigo con mi historia. Un día conocí a BRUNO. Era un palomo muy parecido a mi pero con unos preciosos ojos rojos. Las palomas formamos parejas para toda la vida y decidimos volar juntos y, en su momento,  formar una familia. 

En uno de nuestros viajes conocimos a una cotorra verde muy parlanchina.

 Ella nos contó que siguiendo la costa del GRAN AZUL hacia el norte, existía un lugar llamado JARDIN de ARMONIA , en el que los humanos eran muy amables y cuidaban a los animales . 


Seguro que sería un lugar perfecto para nosotros. Nos pusimos en marcha y volamos durante varias lunas.

Por desgracia, nuestra felicidad no duró mucho. BRUNO quedó preso en una red. Intenté ayudarle pero fue en vano. Desconozco que fue de él y eso me sumió en una gran tristeza. 

Volé y volé sin descanso pero me faltaba la energía. Mi mundo ya no era el mismo. 

Cuando por fin llegue al Jardín de ARMONIA, me sentia agotada y, tan al limite de mis fuerzas, que me eché a la sombra de un árbol bajo de anchas hojas. 


Pasaron horas y nadie reparó en mi. Solo una humana se acercó y me dió de beber agua muy fresca de una botella plateada. También dejó unas bolitas de comida . 


Bebí mucho pero habia pasado tanto calor que no sé si podré recuperar las fuerzas y llegar a disfrutar de este  jardín, el que hubiera sido nuestro paraíso. 

Otras aves están protegidas por los humanos y tienen incluso centros de recuperación de aves, pero no es el caso de nosotras las palomas. Somos demasiadas y eso nos hace demasiado comunes.

Somos el símbolo de la paz pero , ¿realmente les importa la paz?


PD.: El lorito parlanchín tenía razón.  Gracias a los cuidados de los humanos que siguieron dándome agua y comida, conseguí recuperarme y volver a volar. Hay una gran población de palomas en el jardín. También hay unos pocos seres peludos con largos bigotes que andan a cuatro patas pero me han comentado que son amigables y conviven con nosotras las palomas. Creo que he encontrado mi lugar. 





miércoles, 20 de agosto de 2025

El BOSQUE en LLAMAS

 Nadie sabe cómo comenzó aquel infierno.

Era la época de las tardes largas. Nuestro bosque nos protege del calor. Los árboles nos daban sombra y frescor y solíamos escondernos en los matorrales que eran muy abundantes.   

Fue aquel atardecer en qué nuestras vidas cambiaron para siempre. El calor había ido en aumento. A lo lejos comenzaron a verse llamas que eran especialmente llamativas conforme la oscuridad iba avanzando. 


¿"Que es eso amarillo y caliente que se acerca a nosotros?", preguntó el pequeño URSO a su madre osa. 

"Los humanos lo llaman FUEGO y, si no lo extinguen pronto, puede acabar por arrasar nuestro bosque, tal como lo conocemos, transformar nuestros queridos árboles en cenizas y nuestros valles verdes en tierra reseca y quemada que tardará muchos soles en volver a ser como fue ".

A lo lejos se escuchó la ronca voz de ARTAX , el enorme jefe de los ciervos "Peligro, peligro, debemos marchar y dejar todo atrás. Muchos hermanos animales ya han perecido presa de las llamas. Las copas de los árboles y el matorral están en llamas y ya no son seguros. Tomad a vuestras crías y no miréis atrás. Sálvese quien pueda".


Los dos osos miraron con tristeza y por última vez lo que había sido su hogar. Dejar atrás las que fueron sus montañas y el que fue el bosque de sus antepasados era una decisión difícil pero les iba la vida en ello.


Una pequeña liebre pasó rápidamente como una exhalación "Rápido, corred, el fuego se acerca cada vez más y el ambiente es irrespirable".

De lejos vieron pasar corriendo a muchos animales del bosque, entre ellos a los linces, los lobos y una familia de zorros. El más pequeño de los zorros iba cogiendo la cola de su madre para poder correr a mayor velocidad.




Las pavesas flotaban en el aire y ayudaban a la propagación del fuego. 
Un cuervo pasó volando sobre sus cabezas. Sus plumas ardían. 



Mamá osa y su hijo regordete y patoso, se pusieron en marcha. Ya no debían pensarlo más. 



"Vamos, mi pequeño, súbete a mi lomo y agarrate bien con tus zarpas. Pongámonos a salva. Tiempo tendremos de encontrar un nuevo hogar".

A lo lejos se escuchan voces humanas cerca del margen del bosque y sonidos de extraños aparatos en el cielo cubierto de denso humo gris. Del cielo comenzó a caer agua. 


Los humanos con sus trajes y cascos protectores lanzan agua desde las alturas y desde la distancia con unos tubos largos pero la potencia del fuego hacia inútil cualquier esfuerzo. Durante muchos días se esforzaron hasta el límite para detener aquella tragedia. Estaban agotados pero salvar a personas, animales y el entorno era su prioridad. 


Era imposible ver el cielo pues estaba cubierto por densas nubes. De pronto, el cielo rugió con gran fuerza y seguidamente se iluminó con una luz blanca, una vez, y otra y otra.....

Una densa cortina de lluvia, comenzó a caer. La madre naturaleza, venía por fin en auxiliar de sus criaturas, donde los gobiernos humanos no habían sabido poner los medios a tiempo.


Atrás quedó su bosque totalmente carbonizado. 



Tras una larga caminata, no exenta de peligro, lograron dejar atrás el fuego. 



Vieron un viejo almacén deshabitado y decidieron descansar allí. Se encontraron con muchos animales que también habían dejado atrás el bosque calcinado e inerte...los lobos, zorros, linces, ciervos y hasta buhos, erizos y ardillas. Los últimos en llegar fueron los jabalíes.  Los pequeños jabatos apenas podían respirar. 
Algunos humanos les acercaron cubos con agua para que pudieran recuperarse.
Pronto se pondrían en marcha para buscar un nuevo bosque que hubiera también sobrevivido y volverían a formar una gran familia y un equilibrio deseablemente  duradero en el que poder continuar con sus vidas y las de sus crías. 
Muchos de sus seres queridos quedarían atrás como víctimas de algo que podría haberse evitado. 

Nota :
Este escrito es en agradecimiento a todos los bomberos y lugareños que arriesgaron sus vidas o las familias que sufrieron tantas pérdidas. 
También en recuerdo de todos los árboles y animales del bosque, de granja o domésticos que no lograron sobrevivir. 
Sería deseable que sus muertes y tanta devastación no hayan sido en vano y sirvan, al menos, para que se tomen las medidas pertinentes para que esto no vuelva a ocurrir cada verano. 






Planta un árbol, o mejor varios...ellos son vida, sombra, agua , cobijo , alimento y belleza.  
El corazón verde💚 de nuestra Madre naturaleza te lo agradecerá.