La primavera estaba en todo su esplendor. Aquellos campos interminables salpicados de amapolas eran un verdadero regalo para la vista.
Caminar entre ellos y escuchar el zumbido de las abejas y abejorros era algo muy estimulante para nuestros amigos KASPER y OBI-WAN. Cualquier ser que volase o reptase, les hacia ponerse en guardia porque despertaba al cazador que llevaban en sus genes felinos.
La naturaleza les llamaba e iban acechando y saltando de aquí para allá porque nunca habían visto los pájaros e insectos desde tan cerca.
Su vida con los humanos, aunque cómoda y acogedora, siempre había ocurrido desde la protección de un cristal y una malla, para que en ningún caso pudieran caer y perderse o resultar malheridos. Su reacción era su sonido: eeeek, eeek, eeeek, y poco más.
También estaban los dientes de león, con su brillante color amarillo y sus semillas voladoras , capaces de renacer año tras año, cada primavera , hasta en los lugares más impensables. Según cuenta la leyenda, si soplas sus pelusas blancas y despiertas el pequeño genio que vive dentro, puedes pedir un deseo.
Así iban caminando felices y despreocupados, donde les llevaba su instinto, disfrutando de cada momento.
Hacia una agradable brisa que movía suavemente sus bigotes.
Un sonido como de rascar en un tronco, les hizo volver a la realidad.
"Cuidado, parece que hay alguien ahí detras, podría ser algún peligro. No conocemos aún este mundo y los ruidos desconocidos siempre me asustan", dijo KASPER".
"Tranquilo, nada malo puede ocurrirnos aquí. No tengas miedo. Vamos a investigar", respondió la OBIWAN.
La causante del ruido era una gata que a primera vista parecía oscura pero al mirarla de nuevo, reflejaba todos los rayos del sol.
¿"Pero quién eres tú"?, preguntó OBIWAN .
Mirándoles escrutadoramente desde detrás del árbol con sus intensos ojos amarillos les contestó , "Primero decidme quienes sois vosotros".
"Somos OBIWAN y KASPER y hemos llegado del mundo de los humanos. Estamos en tránsito hacia SANTUARIO para cumplir con las misiones que nos van asignando. Nos dirás ahora quién eres?".
"Os saludo. Soy CLEMENTINA de ROJAS. Me llamaban la Gata de la luna porque mi casa eran las calles nocturnas solitarias a la luz de la luna hasta que tuve la suerte de ser adoptada . Por fin iba a tener una familia que me quería aunque yo sabía que no sería por mucho tiempo. La vida en la calle es cruel y me pasó factura. También procedo de MIDGARD y mi destino es el mismo que el vuestro. Podemos seguir juntos , si os parece pero antes , sentémonos un momento bajo este arbol. Quiero contaros lo que está ocurriendo aquí en este paraje que parece tan idilico".
¿"Que es ese sonido ululante , como un lamento, que se escucha a lo lejos"?, preguntó KASPER.
"Es lo que quería contaros. Ese sonido es el lamento de las amapolas .
En una zona del mundo de los humanos, quieren arrancar miles de olivos, naranjos y otros muchos arboles. Sin su red de raíces entrelazadas, la tierra no retendrá el agua y el suelo será seco y estéril. Sin su sombra, el calor será sofocante. No habrá flores que alimenten a las abejas ni otros insectos"
"Pero , ¿que sentido tiene destruir esa cadena de vida maravillosa ?", preguntó OBIWAN.
"Destruir todo lo que siempre fue para sustituirlo por extensiones enormes de molinos mecánicos que matan a las aves y unas extrañas placas que captan la energía de nuestro Rey Sol", respondió CLEMENTINA.
"Las abejas , su reina BIANA y el rey abejorro BUMBLE, están consternados.

No todos los humanos están de acuerdo pero hay intereses muy poderosos detrás de esta iniciativa. No se dan cuenta que caminan a su destrucción. Como ya previeron sabios humanos hace tiempo, caminan hacia un mundo dominado por máquinas,".
Sus caras , antes alegres, estaban ahora cabizbajas.
"Poco podemos hacer, si los humanos no se dan cuenta y paran esta locura antes de que sea demasiado tarde"
Quizás, si existen abejas en ese futuro, también sean abejas mecánicas....